English
Valencia is the preferred city of expatriates, among nearly 70 cities worldwide, it ranked 1st in a study conducted by the German firm Internations. Expatriates (more than 15,000) gave Valencia, the third largest city in Spain, the highest score for its climate, cost of living, healthcare, security and work-life balance.
Valencia “ideally combines all the ingredients of urban life while being on a human scale, which is very practical”, says an American expatriate who recently left London. Add to that rents that are cheaper than Madrid or Barcelona and housing that is easier to find. The city of 800,000 inhabitants is crisscrossed by an urban forest. It is close to the beaches and its airport serves all major European destinations.
“We have a superior quality of life and purchasing power, we can afford a lot. We are chill, there is security even in the metro and then we have sunshine all year round,” says Benjamin Gomes, a French expatriate who left Paris to settle in Valencia. The weather in Valencia is nice most of the year. An average temperature of 24 degrees and relatively mild and dry winters. From March to November one can easily enjoy light dresses or short sleeve polo shirts.
The city of Valencia, which offers a very important cultural palette, magnificent buildings, architectural feats and works of “Street Art” that decorate many buildings and facades demonstrate that this city is open to modernism. In March of each year, the “Fallas” festival, is a moment of excess and sharing between all the inhabitants and all generations.
The city is big but we don’t realize it. The spaces are large and open, which gives a feeling of breathing more intense than crowded city centers. You can walk late at night without fear as the city is so calm. There is no sense of insecurity in Valencia. The means of transport are equipped with cameras, the local Policia is present and watches over the city. These security aspects are not negligible because they contribute to the local quality of life.
Valencia spoils us with all its historical, living and party places. In short, life in this city seems easier and very pleasant.
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Español
Valencia es la ciudad preferida por los expatriados, entre cerca de 70 ciudades de todo el mundo, ocupa el primer puesto en un estudio realizado por la empresa alemana Internations. Los expatriados (más de 15.000) dieron a Valencia, la tercera ciudad más grande de España, la máxima puntuación por su clima, coste de la vida, asistencia sanitaria, seguridad y equilibrio entre vida y trabajo.
Valencia “combina idealmente todos los ingredientes de la vida urbana a la vez que se encuentra en una escala humana, lo que es muy práctico”, dice un expatriado estadounidense que recientemente dejó Londres. Además, los alquileres son más baratos que en Madrid o Barcelona y la vivienda es más fácil de encontrar. La ciudad de 800.000 habitantes está atravesada por un bosque urbano. Está cerca de las playas y su aeropuerto sirve a los principales destinos europeos.
“Tenemos una calidad de vida y un poder adquisitivo superiores, podemos permitirnos muchas cosas. Estamos tranquilos, hay seguridad hasta en el metro y además tenemos sol todo el año”, dice Benjamin Gomes, un expatriado francés que dejó París para instalarse en Valencia. El tiempo en Valencia es agradable la mayor parte del año. Una temperatura media de 24 grados e inviernos relativamente suaves y secos. De marzo a noviembre se puede disfrutar fácilmente de vestidos ligeros o polos de manga corta.
La ciudad de Valencia, que ofrece una paleta cultural muy importante, los magníficos edificios, las hazañas arquitectónicas y las obras de “Street Art” que decoran muchos edificios y fachadas demuestran que esta ciudad está abierta al modernismo. En marzo de cada año, la fiesta de las “Fallas”, es un momento de exceso y de compartir entre todos los habitantes y todas las generaciones.
La ciudad es grande pero no nos damos cuenta. Los espacios son amplios y abiertos, lo que da una sensación de respiración más intensa que los centros urbanos abarrotados. Se puede pasear hasta altas horas de la noche sin miedo, ya que la ciudad es muy tranquila. No hay sensación de inseguridad en Valencia. Los medios de transporte están equipados con cámaras, la Policía local está presente y vigila la ciudad. Estos aspectos de seguridad no son despreciables porque contribuyen a la calidad de vida local.
Valencia nos mima con todos sus lugares históricos, de vida y de fiesta. En resumen, la vida en esta ciudad parece más fácil y muy agradable.
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